HISTORIAS DE LA VIRGEN DE LOS REYES
Dice la leyenda que el Rey San Fernando soñó con la Virgen y que al
día siguiente hizo llamar a los maestros imagineros de la corte para
que tallaran una imagen igual a la que se le había aparecido en sus
sueños. Los artífices llegaron labrar hasta cuatro imágenes de la Madre
de Dios: la Virgen de los Reyes que hoy se venera en el Monasterio de
San Clemente; la Virgen de las Aguas, que recibe culto en la Parroquia
del Salvador y que el 30 de mayo de 2007 cerró la procesión dedicada al
rey conquistador de Sevilla; la Virgen de los Reyes, titular de la
hermandad de los Sastres, de San Ildefonso, y la actual Patrona de la
Ciudad , Nuestra Señora de los Reyes, que recibe culto en la Capilla
Real de la Santa Iglesia Catedral.
Según esta leyenda histórica, cuando el Santo Monarca contempla
todas las imágenes realizadas por los escultores del Reino, se fijó
detenidamente en la efigie de la Virgen de los Reyes que está en la
Catedral. El Rey se aproximó a la imagen, manifestando que veía en Ella a
la Madre de Dios que había visto en sus sueños.
Según todos los historiadores, el Rey Fernando III intervino muy
directamente en la realización de esta escultura de la Virgen , aunque
también se ha recogido en otros documentos que la efigie fue realizada
en Alemania o Francia y donada al monarca por el Emperador Federico II o
por el rey francés Luís IX.
Otro dato histórico hace referencia a que la Virgen de los Reyes ya
acompañaba a santo monarca en sus batallas y que con Ella entró en
Sevilla en 1248, presidiendo la entrada triunfal en la ciudad, tras la
reconquista.
También se afirma por otra parte que esta imagen fue donada por
Alfonso X el Sabio a la Catedral de Sevilla, narrada en la famosa
cantiga 324, para que presidiera un altar principal en el primer templo
metropolitano.
Según el catedrático José Hernández Díaz, especialista en este tipo
de investigaciones históricas, la Virgen de los Reyes es una obra
realizada en el segundo cuarto del siglo XII, siendo la imagen una
cumplida representación plástica del concepto medieval de la realeza de
María, tal como la entendían los litúrgicos y teólogos de la época.
La imagen de Nuestra Señora de los Reyes está realizada en madera
de alerce y es figura articulada. En esta obra fueron únicamente
modeladas la cabeza, las manos y los pies. El rostro carece de modelado,
la nariz es de poco relieve y pequeña, los labios ligeramente marcados,
con sonrisa candorosa, y los ojos pintados. Las manos de la Virgen sin
simplísimas, en la forma típica de tenedor o peine, con dedos largos y
finos, según la fórmula medieval.
Abundando en el estudio realizado en 1948 por el profesor Hernández
Díaz, y en el capítulo de la “arqueología” de le venerada imagen, se
dice que tiene “singular cabellera, compuesta con abundantísima madeja
de hilos de seda, que conserva áureos, unida al óvalo craneano de modo
finísimo, casi imperceptible y que cae en cascada hasta el borde
infraescapular. Hoy está sujeta con cintas envueltas en paño a manera de
toca y desde luego debió lucirla exteriormente la venerada icona”.
Otro de los puntos históricos del estudio es que la imagen, en la
mitad superior del dorso, tiene una ventana que permite apreciar una
rueda dentada unida a un eje y liada en él restos, como una correa sin
fin: “Este dispositivo –concreta el profesor--, sirvió sin duda para
mover partes de la figura, desde luego movería la cabeza por cuanto se
halla sujeta al cuerpo por grapas metálicas que la inmovilizan”.
Se recoge en otros estudios históricos, que en Castilla pudo haber
en la época fernandina una escuela de imaginería, y que desde allí
enviaron la talla de la Virgen de los Reyes a Sevilla. Pero por otra
parte, se concreta en otro documento que la efigie de la Patrona de la
ciudad fue realizada en Sevilla, bajo la mirada y orientación del propio
Fernando III.
Conquistada Sevilla, el Rey San Fernando mandó construir una
Capilla en la nave central de la antigua mezquita mayor de los
almohades, que fue consagrada el 22 de diciembre de 1248. Allí fue
colocada una imagen de la Virgen , titulada de Santa María, que era el
nombre por el que era conocida entonces la actual Virgen de los Reyes,
hasta que por diversas gestiones del Cabildo se llevó a cabo su
demolición, para construir una capilla acorde con la actual Catedral.
Mientras se llevó a cabo la realización de la nave real, la Virgen
estuvo en una Capilla situada en el lugar que hoy ocupa la Biblioteca
Capitular , en el patio de los Naranjos, y posteriormente, en otra zona
del citado Patio, en el lugar ocupado por la Hermandad del Sagrario.
Fue en el año 1579 cuando se inaugura la actual Capilla de la
Virgen de los Reyes en el interior de la Catedral, procediéndose al
traslado de la imagen y del cuerpo incorrupto del Rey Fernando III, que
fue canonizado en el año 1671. Hasta este año, la Virgen presidió el
centro del altar de la nueva capilla, siendo colocados los féretros del
santo monarca, su mujer y su hijo en las gradas de la nave real. Cuando
el monarca fue canonizado, su cuerpo fue separado de sus familiares para
ocupar el centro de la capilla, como en la época actual, en una urna
que fue posteriormente cambiada por la que hoy se conserva el cuerpo del
Rey Fernando III.
La Virgen de los Reyes, que primero fue titulada de Santa María y
de Nuestra Señora de Agosto, se halla colocada en la Capilla Real , en
un tabernáculo de plata, con fondo de rosetones con castillos y leones y
un baldaquino de estilo y dibujos góticos, del siglo XVI. Preceden de
la antigua Capilla Real.
.
El 30 de mayo de 2007, en el día de la fiesta de San Fernando, el
Cabildo y la Asociación organizaron la primera procesión en honor del
monarca en su día, que recorrió las calles próximas a la Catedral de
Sevilla y las del barrio de Santa Cruz. Cerró el cortejo la imagen
fernandina de la Virgen de las Aguas, de la Parroquia del Salvador.
En el año 1866 se integró la Corporación Municipal de Sevilla a la
solemne procesión de la Virgen de los Reyes, a propuesta del concejal
Pagés del Corro. El pleno del Ayuntamiento aprobó la presencia municipal
en el cortejo de la Patrona de Sevilla, colaborando en la realización
de un nuevo paso de salida.
La Virgen de los Reyes fue coronada el día de la Inmaculada de
1904. e organizó una solemne procesión por este acontecimiento, con la
asistencia de numerosas hermandades y cofradías.
En el año 1939, el día de la procesión anual, la Virgen de los
Reyes recibió el fajín de Capitán General, concedido por el Jefe del
Estado.
En el año 1953, a la popular imagen le fue impuesta la medalla de
Oro de la Ciudad , ofrecida por el Ayuntamiento de Sevilla, que entonces
presidía Jerónimo Domínguez Pérez de Vargas, Marqués del Contadero.
También le fueron entregadas a la Patrona de Sevilla las llaves de la
ciudad y el bastón de mando, como alcaldesa perpetua de Sevilla.
En su visita a Sevilla, en el año 1982, el Papa Juan Pablo II
recorrió la Catedral. A un lado del Altar Mayor fue colocada la Virgen
de los Reyes en su paso de salida. El Sumo Pontífice oró ante la Patrona
de Sevilla en el primer templo metropolitano.
Ante la Virgen de los Reyes y en el verano de 2004, se hizo entrega
a fray Amigo Vallejo, cardenal de Sevilla, del galardón que concede
anualmente esta publicación Sevilla Cofrade y que recibió en su
institución Su Santidad el Papa Juan Pablo II en Roma, en una audiencia
especial para la redacción de nuestro medio informativo.
En el año 2007, la imagen de la Patrona de Sevilla fue colocada en
el altar de la nave del crucero, para presidir el XXV aniversario de la
llegada a Sevilla del cardenal Carlos Amigo Vallejo, que sustituyó al
cardenal Bueno Monreal como pastor de la Iglesia de Sevilla.
En este año 2013 , la Virgen de los Reyes Procesiona de manera
estraordinaria con motivo del Rosario de la Aurora l , promovido por el
año de la Fe, por D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla