Los datos más veraces sitúan a la imagen de nuestra Señora del Castillo en los finales del S.XIII, principio del S.XIV. La temprana edad de esta obra, hace que sea muy difícil encuadrarla dentro de una corriente escultórica, ya que por estas fechas no existe ninguno de los imagineros que han llevado a cabo las tallas que desfilan en nuestra semana Santa.
En su creación era una obra completa, con una policromía muy primitiva. Con el paso del renacimiento a la mentalidad barroca y sus características, la Virgen del Castillo fue alterada en su estructura, para poder vestirla y adornarla acorde con la época de riqueza estilística. De este modo se incrustó un pequeño candelero para poder simular el cuerpo humano.
Otra modificación importante fue la extracción del Divino Infante que en ocasiones puede verse en sus manos y que antes era original de la talla primitiva. Este cambio sucedió tras la advocación de la imagen también como dolorosa en Semana Santa.
Algunos expertos encuadran la imagen de Nuestra Señora del Castillo dentro de la producción iconográfica mariana hispalense de la época fernandina. Sin duda, es una obra que roza lo medieval, donde se brinda el concepto de Realeza de María. Dicen que en la época fernandina, pudo haber en Castilla una importante escuela de imagineros, y que muchas de las obras que llegaron a Sevilla, entre ellas la Virgen de los Reyes, podían haber partido desde allí.
La imagen de Nuestra Señora del Castillo, es sin duda, una de las obras más antiguas que procesionan en la Semana Santa de Lebrija. Aunque es una virgen de gloria, sale también en Semana Santa como dolorosa.
Las Fiestas Patronales se celebran en septiembre, la festividad de la Virgen del Castillo (12 de septiembre). Es una de las fiestas que cuenta con más participación, ya que se implica prácticamente toda la ciudadanía.
Desde 1854, fecha del Dogma de la Inmaculada Concepción, es Patrona de Morón de la Frontera.
La iglesia de San Miguél, la catedral de la Sierra Sur, acoge la Novena a la Virgen, que culminará en la víspera, el 7 de diciembre, con la ofrenda floral, los Gozos de la Inmaculada y las luminarias, los cultos culminan el día 8 de diciembre con la procesión de la Virgen .
156 años de patronazgo Si bien la Inmaculada Concepción es patrona de Morón desde el año 1854, cuando se declara su Dogma, son numerosos e importantes los testimonios históricos que recogen la defensa realizada de la Pureza de la Virgen, tal y como recogen dos documentos de 1651 y 1652, procedentes del Archivo Histórico Municipal, transcritos por el historiador Rafael Jesús López Gallardo en los que Morón hace “boto solene de defender para siempre su limpiesa y concepción”.
Así pues en el siglo XVII Morón acompañó a ciudades como Sevilla o Écija en la defensa de la pureza de la Virgen.
UN POCO DE HISTORIA Y ARTE
Inmaculada de Morón de la Frontera
(Sevilla)
La segunda de las Inmaculadas atribuida a Luisa Roldán es
la patrona de
Morón de la Frontera (Sevilla), que se encuentra en la
Iglesia de San Miguel
Arcángel de esta localidad sevillana, corrientemente en la
capilla sacramental,
aunque a veces la trasladan al altar mayor, para diversos
cultos. Ha sido fechada
en la primera mitad del siglo XVIII, aunque también puede
ser de fines del XVII.
Mide 130cm. Es de madera de cedro policromada y tiene ojos
de cristal. A lo largo del tiempo ha sido atribuida a varios escultores;
actualmente se le atribuye a Alonso Cano, pero antes ha sido atribuida a La
Roldana.
Sobre tan controvertida autoría habría mucho que decir,
pues no presenta silueta fusiforme como las Inmaculadas de A. Cano, con estrechamientos
en los pies y caderas anchas. Pacheco, Roelas y aún Velázquez– Inmaculada de la
Galería Nacional de Londres–, habían insinuado ese estrechamiento, si bien sin
la manera grácil y definida de Cano7.
De acuerdo a los preceptos “pachequianos” la
representación de la Virgen es la de una niña
no mayor de 12 años pero con una dignidad y arrobamiento
que intenta conseguir reflejar lo
celestial. El Concilio de Trento influyó en esta revalorización
de la Virgen María a través de sus imágenes, frente al Protestantismo. De entre
las obras de A. Cano que representan la Inmaculada Concepción podemos citar la de
piedra de la portada de la Parroquia de Nervión, en Sevilla, y también aludir a
la de la Parroquia de San Julián también en Sevilla, aunque esta última según
D. Emilio Gómez Piñol es más atribuible a Martínez Montañés8,
por lo cual es difícil compararlas.
Alonso Cano vivió en Sevilla, entre 1614 y 1638 y durante
esta etapa de su vida probablemente, además de trabajar para la capital,
trabajaría para los pueblos andaluces, por lo que es posible que hiciera
imágenes que aún estén por descubrir, sobre todo, teniendo en cuenta que
durante sus años sevillanos se halla inmerso en la escuela artística hispalense9.
Sin embargo en opinión de la autora de este artículo, esta
Inmaculada, parece estar más en la línea de los Roldanes, del padre, Pedro
Roldán, y de los hijos, incluida La Roldana, del nieto Pedro Duque Cornejo
(1677-1757), y de sus seguidores, particularmente de José Montes de la Oca
(1668-1748), que tuvo relaciones laborales con Duque Cornejo, y que se
distingue por poner a sus Vírgenes un hoyuelo en la barbilla10 y el cuello girado hacia un lado, como esta Inmaculada de
Morón, así como, sus rostros, igual que el de la Virgen de Morón están
impregnados de dulzura y serenidad, y en su figura hay contrapposto, que marca
la rodilla derecha en el manto, el cual es movido y le cruza por delante, a sus
pies, vemos cabezas de querubines y una media luna. Las manos van juntas en
actitud de oración, y no cruzadas a
la manera granadina, pues Alonso Cano, era granadino,
aunque como hemos dicho, durante su estancia en Sevilla estuvo inmerso en la
Escuela sevillana.
También otro seguidor del nieto de Roldán, Pedro Duque
Cornejo, pone a sus Vírgenes hoyuelos en la barbilla, y giro de la cabeza hacia
la izquierda; se trata de Cayetano de Acosta (1709-1778), seguidor a distancia de
este miembro de la dinastía Roldán11, cuyas mencionadas características podemos
verlas en la obra “Mater Inviolata” (1776), que, encargada por la Hdad.
Sacramental del Sagrario de la Catedral de Sevilla, se encuentra hoy en el
Palacio Arzobispal de esta capital. Esta obra, en su aspecto general, recuerda
el estilo de los Roldanes, incluso su peana poblada de angelitos de clara
características barrocas en las caras y tipos.
En mi opinión la belleza que los Roldanes, incluida Luisa
Roldán, ponen a las caras de sus imágenes, sobre todo las femeninas, es mucho
más popular y andaluza, como la de la Inmaculada de Morón de la Frontera, en cambio
Alonso Cano pone a sus esculturas una belleza más espiritual e idealizada, como
podemos ver, en otras obras suyas, en la Inmaculada de la Sacristía de la
catedral de Granada. Para terminar podríamos decir, que aproximadamente, esta
Inmaculada de Morón de la Frontera (Sevilla) tiene solo un cincuenta por ciento
de posibilidades de ser obra de La Roldana e insistiremos en que es mas
factible que sea obra de algún seguidor de los Roldanes como José Montes de Oca
o Cayetano de Acosta.
HIMNO A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Viva la Virgen nuestra Patrona que en nuestro pueblo tiene su altar y reine siempre la Inmaculada en nuestro pueblo noble y leal.
¡Inmaculada dulce Patrona, madre querida de nuestro amor! Virgen sin mancha, fiel protectora defiende siempre, salva a Morón.
Tú, nuestro amparo, nuestra alegría, nuestro consuelo siempre serás; a ti acudimos siempre seguros que nuestras penas consolarás.
Siempre seremos tus fieles hijos, tal es el grito de nuestra fe. Responde ¡oh, Virgen! desde tu trono yo vuestra madre siempre seré.
Imagen de candelero de 1.50 m. Fue realizada en el s. XVII,
pero la imagen que nos ha llegado hasta hoy es fruto de una intervención
profunda del s. XVIII. Su expresión dulce y gran modelado hacen de esta imagen
una de las obras más importantes de la Hermandad.
El leve giro de la
cabeza hacia la izquierda le otorga una singular majestad y elegancia; la boca
entreabierta dibujando una suave sonrisa, más interior que exterior, la nariz
recta de estilo helénica y la disposición de los ojos caídos y lánguidos, como
la arcada de sus cejas, prefiguran la alegría de la Gloria de Dios.
Posee en el brazo izquierdo una representación del Niño
Jesús de una perfección importante en el modelado y una maravillosa expresión.
La imagen se enmarca dentro del concepto de vírgenes de gloria. A lo largo de
la historia, la imagen ha sufrido varias intervenciones.
La primera
documentada fue por Emilio Pizarro en 1886. En 1989 Francisco Berlanga de Ávila
volvió a realizarle una intervención a la imagen mariana. La más importante fue
en 1990 tras el incendio de la Parroquia.
MUSICA DE FONDO: Cueva del cielo en Belén "Himno Navidad Gines"
Aunque los avatares de la historia han ocasionado que los documentos conservados sobre la Hdad. de Ntra. Sra. de la Estrella de Coria del Rio sean muy escasos, son los sufientes para acreditarle a esta Hdad. una antigua existencia. La primera referencia histórica tiene, lugar en el año 1283, durante la invasión árabe que sufrió Coria del Rio por el monarca musulmán Aben-Yusuf, acaeció un curioso milagro que, Alfonso X el Sabio, recogió en la Cántiga CCCXXIII de su famoso libro de "Los milagros de Nuestra Señora ." Cuenta el sabio rey que , durante esta invasión árabe, vivía en Coria del Rio un hombre honrado que tenía un hijo pequeño, a quien amaba "como a la vida que vivía ." Sufrió este niño unas calenturas y murió al tercer día. Cuando el desconsolado padre se disponía a enterrarlo, entraron los mulsumanes en Coria del Rio, arrasando a la población . Tuvo el padre que huir con los demás habitantes del pueblo, dejando recomendados a Santa María a su hijo y a sus bienes. Cuando el padre volvío a su casa la halló intacta y vivo a su hijo. Éste le dijo que durante su ausencia había venido una Señora a acompañarle y a guardar la casa, y que los mulsumanes la habían respetado. Esta Señora era la Vírgen Nuestra Señora de la Estrella. Tambien se hace referencia a Santa María de la Estrella en el libro de Bautismo nº O de la parroquia , correspondiente a 1553. Una carta del Gremio de Pescadores fechada 1561, dirigida a Felipe II , que admitiese conceder a Ntra. Sra. de la Estrella como Patrona y abogada de todas las necesidades del mar y de la tierra. En 1730 con la realización de la maravillosa lámpara de plata decorada con motivos vegetales y cartelas con el anagrama de Mría y Estrella de ocho puntas y que ostenta la inscripción : "La hizo la Hdad de Ntra. Sra. de la Estrella de la villa de Coria" y que hoy podemos admirar en el Altar Mayor de nuestra parroquia. Tras los desastres de la guerra civil, es adquirida una nueva imagen, la imagen es obra de Castillo Lastruci , fechada en 1937 y restaurada posteriormente por el gran escultor Francisco de Buiza en 1961 , a causa de un fortuito incendio originado por una vela , en el 2006 sufrió otra restauración por Enrique Gutiérrez Carrasquilla.
Se engalana la imagen con una salla de tisú de plata y valiosos atributos antiguos de orfebrería , de gran solera artística , entre los que destaca la elegante corona, la ráfaga , la corona del niño , el cetro y la media luna completan el conjunto en plata de ley.
El paso es de madera dorada resulta muy clásico , lleva una opulenta peana, juego escalonado de candelabros y juego de cuatro respiraderos ( fechado hacía 1930 ) , que perteneció a la Hdad de Ntra. Sra. de las Nieves de Sevilla y adquirida a ésta en 1957.
La Virgen recibe culto todo el año en el Altar Mayor de la parroquia , en un magnífico camarín Rococó.
Festividad
Entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre se celebra la novena a Nuestra Señora de la Estrella.
El día 7 de septiembre tiene lugar la ofenda floral de nardos a nuestra patrona por los niños de nuestra localidad. Flores con las que procesionará al día siguiente. Los niños, ataviados con traje flamenco, se dirigen a la Parroquia de Santa María de la Estrella desde la ermita de San Juan Bautista acompañando a la imagen del Niño Jesús de la Virgen. Al llegar a la Parroquia de Santa María de la Estrella el niño de la Virgen queda expuesto en besapiés.
La noche del mismo día 7 de septiembre tiene lugar el Rosario Público Cantado. El simpecado de la Virgen, portado por hermanos y acompañado por bengalas, recorre las calles por las que al día siguiente discurrirá la procesión de la Virgen. Cada año cambia de recorrido cada año completando un ciclo de 7 recorridos por las calles de la localidad.
Tras el Santo Rosario se da a conocer la calle ganadora del Concurso del engalanamiento de las calles del recorrido, que la hermandad convoca cada año en colaboración con el Área de Festejos del Excmo. Ayuntamiento. Una vez conocido el fallo se coloca un azulejo en la calle ganadora.
El día 8 de septiembre, festividad de la Natividad de María, se celebra el día de Nª Sra. de la Estrella. A las 12 de la mañana tiene lugar la Función Principal de Instituto en la que los hermanos hacen pública protestación de fe tal y como marcan nuestros estatutos. Al mediodía tiene lugar la tradicional subasta de platos "Natalia Lobato", en la que se subastan platos típicos de la localidad donados por hermanos y devotos de la Virgen que, mediante la puja por los diversos platos, colaboran de esta forma con los numerosos gastos que tiene la hermandad.
A las 20:30 h. tiene lugar la Salida Procesional de Nª Sra. de la Estrella, que discurre por las calles que ha recorrido el Santo Rosario el día anterior por las calles engalanadas para la ocasión.
Cada 4 años, en el mes de mayo, tiene lugar una salida extraordinaria de la Virgen, en carreta tirada por bueyes, visitando los barrios más alejados de la parroquia y por los que no discurre en sus recorridos del día 8 de septiembre. Acercándose de esta forma a todos los corianos. La última salida tuvo lugar el año 2000. En dicha ocasión la imagen de la Virgen fue trasladada en andas por miembros de las restantes hermandades de la localidad hasta la parroquia de San José, el día 7 de mayo, donde recibió por primera vez culto por espacio de una semana, celebrándose un solemne triduo para la ocasión. El 14 de mayo volvió a la parroquia de Santa María de la Estrella en carreta tirada por bueyes, visitando diversos barrios de la localidad, y acompañada por multitud de corianos y corianas vestidas de flamenca.
Himno a Ntra.. Sra. de la Estrella
Lucero que al sol empaña, Estrella que al mundo guía, blanca luz que al cielo baña, eres tú Virgen María.(BIS)
Es de tu estrella el fulgor, muro que a la fe defiende. Es miel que endulza el dolor, es fuego que al alma enciende.
Lucero que al sol...
Luceros te hacen la corte, sobre el trono de tu historia. Eres la estrella del norte, que abres caminos de gloria.
Lucero que al sol... letra: Juan Rodríguez Mateo Música: Juan Miguel Rivas de Dios
Música de fondo: La Capitana - Coro Parroquial Sta Maria de la estrella (Coria del Rio)
En 1936, la iglesia fue
asaltada, incendiada y destruida la primitiva imagen. La Hermandad facilitó
documentación y fotografías al escultor hispalense D. Antonio Illanes
Rodríguez, para que tallase una nueva siguiendo la traza de la anterior; fue
bendecida en 1.937 desde cuya fecha recibe culto continuado. El escultor
respetó el hieratismo inicial del icono Maríano, que contrasta con el aire
francamente montañesino impreso al niño Jesús.
La imagen actual es de
cedro, de las llamadas de candelero o sea para vestir. Mide 165 cmts,
teniendo talladas y encarnadas las manos y cara. Los brazos son articulados en
hombros, codos y muñecas. Cejas pintadas, ojos en cristal, pestañas al pelo. La
nariz correctisima, teniendo la boca un ligero rictus de sonrisa, al modo de
las imágenes de su tiempo.
El Niño Jesús, también
de cedro, está tallado al completo, y articulados los brazos por el hombro. Su
cabeza finamente dispuesta en bucles montañesinos. Facciones dulces y
sonrientes, estando pintados los ojos y cejas; es un infante bellísimo, de
suave ternura, que mueve a devoción.
La Virgen, de pie,
sonriente, enmarca su cara con un rostrillo de forma de corazón, al modo de las
reinas y abadesas de Sánchez Coello, en tanto que la ráfaga de plata
proporciona una sensación de fulgor y dinamismo que nos recuerda el halo de las
apariciones.
Su contemplación
produce un dulce efecto de sosiego, propiciando la oración del creyente, y aún
el simple curioso, advierte la serenidad que emana de toda obra bien
equilibrada.
La Virgen va vestida
de Reina medieval, con saya bordada y manto brocado a juego. Sobre el rostrillo
lleva una toca también bordada en oro, y luce una corona de oro de Ley de traza
medieval, a tono con el cincelado gótico de la ráfaga de plata. Ostenta la
Medalla de Oro de la Ciudad y el Bastón de Alcaldesa honoraria perpetua de Alcalá
de Guadaíra.
El Niño Jesús, viste túnica también bordada en oro, y en lugar de corona, lleva tres potencias de oro de ley sobre la cabeza. En sus manos un relicario de oro en forma de corazón; ofrenda de una devota filipina, calza zapatos de oro de ley de hechura mudéjar. En la fiesta de la Candelaria, es costumbre secular que el Niño vista batón largo de bautizo y se cubre con un capuchón, como se hacía con los recién nacidos.
Fiestas Patronales En Honor a la Virgen de las Angustias:
Desde el S. XV, la Patrona de Alanís es la Virgen de las Angustias. Un General
granadino apellidado Garcilaso construyó una ermita en su honor, en el valle de
Matamoros, en agradecimiento por la victoria ante los moriscos.
La imagen
original fue destruida en la Guerra Civil del 36 y reconstruida a posteriori
con los donativos de los hermanos.
Desde finales de agosto, en que es
trasladada desde su ermita hasta la Iglesia del pueblo, comienzan los cultos en
su honor. Tras la solemne novena que transcurre por los primeros días de
septiembre, el día 8, tras una verbena popular en la víspera, celebra el pueblo
entero su Función Principal con una Misa en su honor y con una ofrenda de
flores por los emigrantes alanisenses. Al atardecer de ese mismo día su imagen
sale en procesión por las calles de Alanís.
La ermita de Nuestra Señora de las Angustias de Alanís está situada a 500 metros al occidente
del pueblo
y es tradición que se erigió en acción de gracias por la victoria conseguida
contra los moros en el valle de Matamoros.
Se compone de una nave y porche de ingreso, siendo su orientación la
tradicional.
Se distribuye el edificio en tres tramos. El central está cubierto por
bóveda de crucería, que recuerda el estilo del gótico medio, apeando los
nervios en baquetones con capiteles del estilo. El primer tramo produce la
impresión de haber compuesto de forma análoga. aunque ha sido reconstruido,
quizás, en el siglo XVIII. El presbiterio está cubierto por cúpula.
El imafronte es muy bello y responde al sentido estético de la decimoctava
centuria. Música de fondo: Marcha Nuestra Señora de las Angustias - Joaquín Grau Murcia