LA INMACULADA CONCEPCIÓN
Desde 1854, fecha del Dogma de la Inmaculada Concepción, es Patrona de Morón de la Frontera.
La iglesia de San Miguél, la catedral de la Sierra Sur, acoge la Novena a la Virgen, que culminará en la víspera, el 7 de diciembre, con la ofrenda floral, los Gozos de la Inmaculada y las luminarias, los cultos culminan el día 8 de diciembre con la procesión de la Virgen .
Si bien la Inmaculada Concepción es patrona de Morón desde el año 1854, cuando se declara su Dogma, son numerosos e importantes los testimonios históricos que recogen la defensa realizada de la Pureza de la Virgen, tal y como recogen dos documentos de 1651 y 1652, procedentes del Archivo Histórico Municipal, transcritos por el historiador Rafael Jesús López Gallardo en los que Morón hace “boto solene de defender para siempre su limpiesa y concepción”.
Así pues en el siglo XVII Morón acompañó a ciudades como Sevilla o Écija en la defensa de la pureza de la Virgen.
UN POCO DE HISTORIA Y ARTE
Inmaculada de Morón de la Frontera
(Sevilla)
La segunda de las Inmaculadas atribuida a Luisa Roldán es
la patrona de
Morón de la Frontera (Sevilla), que se encuentra en la
Iglesia de San Miguel
Arcángel de esta localidad sevillana, corrientemente en la
capilla sacramental,
aunque a veces la trasladan al altar mayor, para diversos
cultos. Ha sido fechada
en la primera mitad del siglo XVIII, aunque también puede
ser de fines del XVII.
Mide 130cm. Es de madera de cedro policromada y tiene ojos
de cristal. A lo largo del tiempo ha sido atribuida a varios escultores;
actualmente se le atribuye a Alonso Cano, pero antes ha sido atribuida a La
Roldana.
Sobre tan controvertida autoría habría mucho que decir,
pues no presenta silueta fusiforme como las Inmaculadas de A. Cano, con estrechamientos
en los pies y caderas anchas. Pacheco, Roelas y aún Velázquez– Inmaculada de la
Galería Nacional de Londres–, habían insinuado ese estrechamiento, si bien sin
la manera grácil y definida de Cano7.
De acuerdo a los preceptos “pachequianos” la
representación de la Virgen es la de una niña
no mayor de 12 años pero con una dignidad y arrobamiento
que intenta conseguir reflejar lo
celestial. El Concilio de Trento influyó en esta revalorización
de la Virgen María a través de sus imágenes, frente al Protestantismo. De entre
las obras de A. Cano que representan la Inmaculada Concepción podemos citar la de
piedra de la portada de la Parroquia de Nervión, en Sevilla, y también aludir a
la de la Parroquia de San Julián también en Sevilla, aunque esta última según
D. Emilio Gómez Piñol es más atribuible a Martínez Montañés8,
por lo cual es difícil compararlas.
Alonso Cano vivió en Sevilla, entre 1614 y 1638 y durante
esta etapa de su vida probablemente, además de trabajar para la capital,
trabajaría para los pueblos andaluces, por lo que es posible que hiciera
imágenes que aún estén por descubrir, sobre todo, teniendo en cuenta que
durante sus años sevillanos se halla inmerso en la escuela artística hispalense9.
Sin embargo en opinión de la autora de este artículo, esta
Inmaculada, parece estar más en la línea de los Roldanes, del padre, Pedro
Roldán, y de los hijos, incluida La Roldana, del nieto Pedro Duque Cornejo
(1677-1757), y de sus seguidores, particularmente de José Montes de la Oca
(1668-1748), que tuvo relaciones laborales con Duque Cornejo, y que se
distingue por poner a sus Vírgenes un hoyuelo en la barbilla10 y el cuello girado hacia un lado, como esta Inmaculada de
Morón, así como, sus rostros, igual que el de la Virgen de Morón están
impregnados de dulzura y serenidad, y en su figura hay contrapposto, que marca
la rodilla derecha en el manto, el cual es movido y le cruza por delante, a sus
pies, vemos cabezas de querubines y una media luna. Las manos van juntas en
actitud de oración, y no cruzadas a
la manera granadina, pues Alonso Cano, era granadino,
aunque como hemos dicho, durante su estancia en Sevilla estuvo inmerso en la
Escuela sevillana.
También otro seguidor del nieto de Roldán, Pedro Duque
Cornejo, pone a sus Vírgenes hoyuelos en la barbilla, y giro de la cabeza hacia
la izquierda; se trata de Cayetano de Acosta (1709-1778), seguidor a distancia de
este miembro de la dinastía Roldán11, cuyas mencionadas características podemos
verlas en la obra “Mater Inviolata” (1776), que, encargada por la Hdad.
Sacramental del Sagrario de la Catedral de Sevilla, se encuentra hoy en el
Palacio Arzobispal de esta capital. Esta obra, en su aspecto general, recuerda
el estilo de los Roldanes, incluso su peana poblada de angelitos de clara
características barrocas en las caras y tipos.
En mi opinión la belleza que los Roldanes, incluida Luisa
Roldán, ponen a las caras de sus imágenes, sobre todo las femeninas, es mucho
más popular y andaluza, como la de la Inmaculada de Morón de la Frontera, en cambio
Alonso Cano pone a sus esculturas una belleza más espiritual e idealizada, como
podemos ver, en otras obras suyas, en la Inmaculada de la Sacristía de la
catedral de Granada. Para terminar podríamos decir, que aproximadamente, esta
Inmaculada de Morón de la Frontera (Sevilla) tiene solo un cincuenta por ciento
de posibilidades de ser obra de La Roldana e insistiremos en que es mas
factible que sea obra de algún seguidor de los Roldanes como José Montes de Oca
o Cayetano de Acosta.
MÚSICA DE FONDO:
HIMNO A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Viva la Virgen nuestra Patrona
que en nuestro pueblo tiene su altar
y reine siempre la Inmaculada
en nuestro pueblo noble y leal.
que en nuestro pueblo tiene su altar
y reine siempre la Inmaculada
en nuestro pueblo noble y leal.
¡Inmaculada dulce Patrona,
madre querida de nuestro amor!
Virgen sin mancha, fiel protectora
defiende siempre, salva a Morón.
madre querida de nuestro amor!
Virgen sin mancha, fiel protectora
defiende siempre, salva a Morón.
Tú, nuestro amparo, nuestra alegría,
nuestro consuelo siempre serás;
a ti acudimos siempre seguros
que nuestras penas consolarás.
nuestro consuelo siempre serás;
a ti acudimos siempre seguros
que nuestras penas consolarás.
Siempre seremos tus fieles hijos,
tal es el grito de nuestra fe. Responde
¡oh, Virgen! desde tu trono
yo vuestra madre siempre seré.
tal es el grito de nuestra fe. Responde
¡oh, Virgen! desde tu trono
yo vuestra madre siempre seré.
MÚSICA DE FONDO: