martes, 27 de octubre de 2015

MORÓN DE LA FRONTERA. INMACULADA CONCEPCIÓN



LA INMACULADA CONCEPCIÓN

Desde 1854, fecha del Dogma de la Inmaculada Concepción, es Patrona de Morón de la Frontera. 
  La iglesia de San Miguél, la catedral de la Sierra Sur, acoge la Novena a la Virgen, que culminará en la víspera, el 7 de diciembre, con la ofrenda floral, los Gozos de la Inmaculada y las luminarias,  los cultos culminan el día 8 de diciembre con la procesión de la Virgen .


156 años de patronazgo
Si bien la Inmaculada Concepción es patrona de Morón desde el año 1854, cuando se declara su Dogma, son numerosos e importantes los testimonios históricos que recogen la defensa realizada de la Pureza de la Virgen, tal y como recogen dos documentos de 1651 y 1652, procedentes del Archivo Histórico Municipal, transcritos por el historiador Rafael Jesús López Gallardo en los que Morón hace “boto solene de defender para siempre su limpiesa y concepción”.
Así pues en el siglo XVII Morón acompañó a ciudades como Sevilla o Écija en la defensa de la pureza de la Virgen.


UN POCO DE HISTORIA Y ARTE

Inmaculada de Morón de la Frontera (Sevilla)
La segunda de las Inmaculadas atribuida a Luisa Roldán es la patrona de
Morón de la Frontera (Sevilla), que se encuentra en la Iglesia de San Miguel
Arcángel de esta localidad sevillana, corrientemente en la capilla sacramental,
aunque a veces la trasladan al altar mayor, para diversos cultos. Ha sido fechada
en la primera mitad del siglo XVIII, aunque también puede ser de fines del XVII.
Mide 130cm. Es de madera de cedro policromada y tiene ojos de cristal. A lo largo del tiempo ha sido atribuida a varios escultores; actualmente se le atribuye a Alonso Cano, pero antes ha sido atribuida a La Roldana.
Sobre tan controvertida autoría habría mucho que decir, pues no presenta silueta fusiforme como las Inmaculadas de A. Cano, con estrechamientos en los pies y caderas anchas. Pacheco, Roelas y aún Velázquez– Inmaculada de la Galería Nacional de Londres–, habían insinuado ese estrechamiento, si bien sin la manera grácil y definida de Cano7.
De acuerdo a los preceptos “pachequianos” la representación de la Virgen es la de una niña
no mayor de 12 años pero con una dignidad y arrobamiento que intenta conseguir reflejar lo
celestial. El Concilio de Trento influyó en esta revalorización de la Virgen María a través de sus imágenes, frente al Protestantismo. De entre las obras de A. Cano que representan la Inmaculada Concepción podemos citar la de piedra de la portada de la Parroquia de Nervión, en Sevilla, y también aludir a la de la Parroquia de San Julián también en Sevilla, aunque esta última según D. Emilio Gómez Piñol es más atribuible a Martínez Montañés8,
por lo cual es difícil compararlas.
Alonso Cano vivió en Sevilla, entre 1614 y 1638 y durante esta etapa de su vida probablemente, además de trabajar para la capital, trabajaría para los pueblos andaluces, por lo que es posible que hiciera imágenes que aún estén por descubrir, sobre todo, teniendo en cuenta que durante sus años sevillanos se halla inmerso en la escuela artística hispalense9.
Sin embargo en opinión de la autora de este artículo, esta Inmaculada, parece estar más en la línea de los Roldanes, del padre, Pedro Roldán, y de los hijos, incluida La Roldana, del nieto Pedro Duque Cornejo (1677-1757), y de sus seguidores, particularmente de José Montes de la Oca (1668-1748), que tuvo relaciones laborales con Duque Cornejo, y que se distingue por poner a sus Vírgenes un hoyuelo en la barbilla10 y el cuello girado hacia un lado, como esta Inmaculada de Morón, así como, sus rostros, igual que el de la Virgen de Morón están impregnados de dulzura y serenidad, y en su figura hay contrapposto, que marca la rodilla derecha en el manto, el cual es movido y le cruza por delante, a sus pies, vemos cabezas de querubines y una media luna. Las manos van juntas en actitud de oración, y no cruzadas a
la manera granadina, pues Alonso Cano, era granadino, aunque como hemos dicho, durante su estancia en Sevilla estuvo inmerso en la Escuela sevillana.
También otro seguidor del nieto de Roldán, Pedro Duque Cornejo, pone a sus Vírgenes hoyuelos en la barbilla, y giro de la cabeza hacia la izquierda; se trata de Cayetano de Acosta (1709-1778), seguidor a distancia de este miembro de la dinastía Roldán11, cuyas mencionadas características podemos verlas en la obra “Mater Inviolata” (1776), que, encargada por la Hdad. Sacramental del Sagrario de la Catedral de Sevilla, se encuentra hoy en el Palacio Arzobispal de esta capital. Esta obra, en su aspecto general, recuerda el estilo de los Roldanes, incluso su peana poblada de angelitos de clara características barrocas en las caras y tipos.

En mi opinión la belleza que los Roldanes, incluida Luisa Roldán, ponen a las caras de sus imágenes, sobre todo las femeninas, es mucho más popular y andaluza, como la de la Inmaculada de Morón de la Frontera, en cambio Alonso Cano pone a sus esculturas una belleza más espiritual e idealizada, como podemos ver, en otras obras suyas, en la Inmaculada de la Sacristía de la catedral de Granada. Para terminar podríamos decir, que aproximadamente, esta Inmaculada de Morón de la Frontera (Sevilla) tiene solo un cincuenta por ciento de posibilidades de ser obra de La Roldana e insistiremos en que es mas factible que sea obra de algún seguidor de los Roldanes como José Montes de Oca o Cayetano de Acosta.

HIMNO A LA SANTÍSIMA VIRGEN

Viva la Virgen nuestra Patrona
que en nuestro pueblo tiene su altar
y reine siempre la Inmaculada
en nuestro pueblo noble y leal.
¡Inmaculada dulce Patrona,
madre querida de nuestro amor!
Virgen sin mancha, fiel protectora
defiende siempre, salva a Morón.
Tú, nuestro amparo, nuestra alegría,
nuestro consuelo siempre serás;
a ti acudimos siempre seguros
que nuestras penas consolarás.
Siempre seremos tus fieles hijos,
tal es el grito de nuestra fe. Responde
¡oh, Virgen! desde tu trono
yo vuestra madre siempre seré.
 
 


MÚSICA DE FONDO: 

Himno Inmaculada Concepción Morón de la Frontera 





viernes, 9 de octubre de 2015

GINES. NUESTRA SEÑORA DE BELÉN.


NUESTRA SEÑORA DE BELÉN


Imagen de candelero de 1.50 m. Fue realizada en el s. XVII, pero la imagen que nos ha llegado hasta hoy es fruto de una intervención profunda del s. XVIII. Su expresión dulce y gran modelado hacen de esta imagen una de las obras más importantes de la Hermandad.
 El leve giro de la cabeza hacia la izquierda le otorga una singular majestad y elegancia; la boca entreabierta dibujando una suave sonrisa, más interior que exterior, la nariz recta de estilo helénica y la disposición de los ojos caídos y lánguidos, como la arcada de sus cejas, prefiguran la alegría de la Gloria de Dios.

Posee en el brazo izquierdo una representación del Niño Jesús de una perfección importante en el modelado y una maravillosa expresión. La imagen se enmarca dentro del concepto de vírgenes de gloria. A lo largo de la historia, la imagen ha sufrido varias intervenciones.

 La primera documentada fue por Emilio Pizarro en 1886. En 1989 Francisco Berlanga de Ávila volvió a realizarle una intervención a la imagen mariana. La más importante fue en 1990 tras el incendio de la Parroquia.

 
MUSICA DE FONDO: Cueva del cielo en Belén "Himno Navidad Gines"